En la guarderia todos los martes va una educadora y la maestra a la piscina con los niños, pues la siguiente semana de llegar yo a la guarderia le tocaba a una de mis compañeras, pero me dijo que fuera yo para vivir la experiencia. Cuando llegamos a la piscina todos los niños ya tenian el pañal de baño puesto, despues todos se zambulleron en la piscina con sus manguitos y empezaron a nadar. Al cabo de un rato la maestra se tubo que ir a hacer unos recados y me dejo supervisando a los niños, al cabo de un rato vi que uno de los peques estaba parado en el agua sin hacer nada, en un principio pense que estaba descansando, en aquel momento no le di importancia pero entonces vi que se le estaba poniendo la cara colorada y estaba haciendo fuerza, ahi fue cuando me di cuenta de que estaba haciendo caquita, acto seguido lo llame y el vino nadando hasta el borde de la piscina y lo tome en brazos, creo que la socorrista tambien se dio cuenta porque vino a decirme que al lado de los vestuarios hay una sala pequeña que las monitoras de natacion usan para cuando los niños tienen un escape de este tipo. Legue a la sala y vi que habia todos los materiales que necesitaba: habia un cambiador, pañales de baño/pañales limpios, toallitas, guantes desechables y papel para cambiador. Entonces cogi al peque, lo tumbe en el cambiador, cogi un pañal de baño nuevo, un par de toallitas, me puse los guantes y me dispuse a cambiarlo. Cuando termine volvi con el niño al area de la piscina le di las gracias a la socorrista y puse al niño en el agua, este se fue contento y entonces me di cuenta de cuanto aprecian los niños que les ayudes con lo que necesiten.
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